“El impulso económico debe venir mediante un shock de inversión privada, para generar empleo y aumentar la recaudación, porque el Gobierno ni tiene recursos ni capacidad de ejecución”.
"La reactivación no despega, pese a tener un plan de estímulo sin precedentes, que asciende al 17% del PBI. El problema es la falta de capacidad de ejecución del Estado".