Keiko, tienes cuarenta y seis días para convencer por lo menos a 4 millones de peruanos de que, bajo un gobierno tuyo, el Perú no retornará a una senda de corrupción y pobreza generalizada. Sabemos a qué conduce el camino de Cerrón y Castillo, así que te toca explicar que lo que tú planteas no solo es diferente a ese, sino también al que siguieron tu padre y Montesinos. Tres recomendaciones.
Primero, reconoce públicamente que te ganaste a pulso la animadversión de la población al utilizar tu poder para socavar el gobierno de PPK, en lugar de promover reformas necesarias. Coincido con el pedido de tan ilustres antifujimoristas, como MVLL y Cateriano, para que plantees propuestas creíbles que salvaguarden la independencia de poderes y la democracia.
Segundo, detalla las medidas que aplicarás para sacar al país del atolladero sanitario y económico en el que está. Hoy, cientos de peruanos mueren al día por fallas en el manejo la pandemia y cientos de miles perdieron su empleo este año. ¿Qué soluciones concretas darás a las familias más desfavorecidas, específicamente a las de los segmentos socioeconómicos D y E?
Tercero, usa las armas del enemigo. Los comunistas de Perú Libre apuestan por la estrategia del populismo: prometen lo que la gente quiere escuchar, por más irracional que sea; canalizan los odios de la sociedad hacia un enemigo común (tú en este caso); y proponen un Estado omnipotente, capaz de solucionarlo todo. Combate fuego con fuego, pero respáldate en lo que sabemos que sacará a millones de la pobreza: el libre mercado.
No te lo mereces, pero espero que esta vez ganes. Te deseo mucha suerte, pero sobre todo se la deseo al Perú.