El MEF se malacostumbró

Perú pasa algo raro: no es el Congreso el que define los impuestos, sino el MEF. Además, al hacerlo, no da sustento sobre por qué fija los impuestos en determinado nivel. Tampoco, evalúa el desempeño después de un tiempo o sencillamente no lo publica. Hace lo que quiere.

Este pedido de facultades es parte de la misma rareza. Y digo rareza, porque así no pasa en otras partes del mundo. Lo usual a nivel global es que sea el Congreso quien defina los impuestos y sus tasas; y que lo haga, además, con DEBATE, que es lo que no hace el MEF: debatir, consensuar, explicar, recibir comentarios, etc.

El MEF se malacostumbró. Es como si hubiese cambiado el artículo 74 de la Constitución, para que diga: “Los tributos los crea, modifica o deroga el MEF, vía decreto legislativo, salvo que le dé la gana de que lo haga el Congreso”. Señores congresistas, no se dejen avasallar nuevamente. Si el MEF quiere un nuevo impuesto o cambiar uno existente, ¡que presente su proyecto de ley!

Si revisamos las delegaciones de facultades de los últimos 20 años, se concluye en materia tributaria que no se logró el objetivo central: ampliar la base tributaria. ¿O el MEF puede decirnos cuántos contribuyentes logró incorporar? ¿Por qué creer que ahora sí lo lograrán o que estarán dispuestos a rendir cuentas sobre el impacto de la reforma?

Pasan los años, cambian los gobiernos y los ministros, pero el equipo técnico del MEF se mantiene intacto. También, siguen sin poder incluir a más contribuyentes al sistema. Su consigna es gravar más a los que ya pagan y si alguien innova, también ajustarlo. Eso sí, sobre los informales, se siguen haciendo los locos.

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